martes, 10 de marzo de 2009

El dormitorio mas guarro de la universidad

Hoy la entrada va sobre el dormitorio más cochambroso de todo Sappodo, Keiteki. Un dormitorio sólo apto para amigos de los ácaros y la mierda mas densa, el dormitorio terminator.
La verdad es que tampoco se puede esperar mucho de él, cuando la mensualidad (si me equivoco que me corrija alguien) es de 2000 yenes al mes, más gastos. Lo que vendrían a ser 18€ ahora o incluso 12 hace un año.
Mientras en las demas residencias, hay normas en muchos casos estupidas, ésta es casi autónoma, ellos mismo tienen sus reglas y sus tradiciones, hacen torneos de Sumo en la recepción, es la residencia de los Ouendan (animadores) piojosos de Hokudai, tiene himno propio...
La residencia esta dividida en 5 alas, creo que hay una para chicas (no estoy seguro) , y luego las demas esta divididad, entre extranjeros y japoneses, según me comento Javi, los chinos(creo recordar) en sus pisos han reestructurado las habitaciones, y las han separado por usos, asi todos duermen en las mismas habitaciones, o usan las otras para estudiar, guardar trastos, juegos o lo que les venga en gana, otra gente me ha comentado que algunos han tirado tabiques para unir dos habitaciones, lo que da una idea de la libertad.
En el tema de la higienes, compañeros mios han tenido que cocinar, mientras un chino se cortaba las uñas en la pila, o creo que hubo plaga de chinches tambien (esto me lo conto Kei).
Una de sus tradiciones mas famosas es la de saltar desde el cuarto piso a la calle en invierno(utilizando la nieve de colchon), algo que yo no he podido presenciar. En fin un sitio bastante divertido para vivir.

Aqui os dejo unas fotos del sitio en cuestion:


La entrada y la basura


El recibidor tambien sirve para tender la ropa.




Las perversiones de los japoneses, colgadas en el recibidor.



Un tambor de taiko, más mierda, y la escalera como rocódromo improovisado



Orden ante todo



El centro del hall lleno de tatamis, imagino que aqui será donde hacen las competiciones.







Mesa de ping-pong, con libros para calzarla...








El hall, con neumáticos y hasta un piano.








El acceso


Secando la ropa en andamios improvisados

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues seguro que, una vez que se pierda el repelús, tiene que ser divertido. Y yo me quejaba porque en mi residencia se embozaban los báteres un jueves, no los arreglaban hasta el lunes siguiente y los "posos" que quedaban no los limpiaban hasta el día siguiente...